En los 30 días del mes de junio, los casos reportados de COVID-19 en Venezuela sumaron 4.322 positivos. Esto implica un 74,1% de todos los contagios o tres de cada cuatro diagnósticos positivos de los 111 días de cuarentena. En contraste en marzo se detectaron 143, en abril 190 y en mayo 1.177 personas con la enfermedad.
Este incremento de mayo se atribuye principalmente a que el Instituto Nacional de Higiene (INH) pasó a hacer 600 pruebas moleculares al día en lugar de las anteriores 100, gracias a una ampliación de la capacidad operativa junto a la OPS.
Esto revela un crecimiento de 267% entre mayo y junio, lo que puede apreciarse en los contagios promedios por mes.
(Foto referencial) |
Esto revela un crecimiento de 267% entre mayo y junio, lo que puede apreciarse en los contagios promedios por mes.
Hasta ahora en Venezuela los casos se duplican cada 17 días. Es decir, se alcanzó la mitad de los casos, que equivaldrían a 2.904, el pasado 14 de junio mientras que tardó sólo 17 días en sumar otros 2.928 hasta el 30 de junio.
Este ritmo en el crecimiento de casos se está acelerando, considerando que antes tardó 84 días para llegar a 2.087 casos y otros 19 días para duplicarlos. Vale acotar que estos datos están siempre supeditados a la capacidad de pruebas que puedan analizarse en el país. El aumento de la misma está aún en un proceso de certificación de otros laboratorios, según informó la OPS el pasado 24 de junio.
De manera similar durante las primeras ocho semanas de la cuarenta hubo 357 casos, lo que equivale a 6,9 en promedio al día y esto subió a 4.940 en las siguientes ocho semanas, con un promedio ahora de 88,2 casos al día.
Mientras en abril el promedio fue de 6,33 casos por día, en mayo subió a 38 casos al día y en junio se disparó a 144 pero esto varía por semanas. En la primera semana de junio el promedio de casos fue de 123,85 cada 24 horas lo que se disparó a 235,14 diarios para la última semana del mes; es decir casi se duplicó.
El crecimiento de casos en junio coincide con lo modelado por la Academia de Ciencias, que estimó, basándose en datos oficiales y los que podrían escapar del conteo oficial por ser asintomáticos o no detectados, que para la tercera semana de junio y la primera se podría alcanzar entre 1000 y 4000 casos diarios según los varios escenarios manejados.
Sin embargo, el epidemiólogo Julio Castro, al frente del Comité de Expertos de la Asamblea Nacional para atender el COVID-19, dice que hay un retraso de dos semanas entre los contagios y los anuncios. Esto porque toma una semana realizar los exámenes, a lo que se suma la latencia de 7 a 10 días para aparición de síntomas. Esto llevaría a que se deba esperar hasta mediados de julio para corroborar en cuál escenario está el país.
En cuanto a los casos activos, han subido más rápido que los recuperados. La situación narrada por el ministro Jorge Rodríguez el pasado 15 de mayo, cuando dijo que se habían recuperado la mitad de los pacientes, cambió rápidamente.
Entonces 229 de los 459 habían sido dados de alta, cuando llegaron al 49,9% de los casos. Apenas cuatro días después, la relación habían cambiado significativamente. Habían 253 recuperados de 749 casos, lo que bajaba la tasa de recuperación a 33,8%.
Esta relación continuó bajando y para el 12 de junio sólo el 16,9% de los contagios se habían recuperado.
Desde entonces se han dado números de recuperados con mayor tiempo de espera, al subir a un máximo de 32,8% de los casos en su menor diferencia relativa entre contagios y recuperados, como sucedió el 22 de junio cuando se anunciaron 492 recuperados. La última cifra de recuperados la habían dado ocho días antes.
Ese mismo 22 de junio se anunció que se registraban 494 pacientes asintomáticos, 495 más el 25 de junio y otros 194 al día siguiente para un total -hasta el 30 de junio- de 3.034 personas sin síntomas pero no considerados como recuperados. Vale recordar que según la OMS es muy raro que un asintomático, no un pre-sintomático ni alguien con un caso leve, pueda contagiar a otros.
Este ritmo en el crecimiento de casos se está acelerando, considerando que antes tardó 84 días para llegar a 2.087 casos y otros 19 días para duplicarlos. Vale acotar que estos datos están siempre supeditados a la capacidad de pruebas que puedan analizarse en el país. El aumento de la misma está aún en un proceso de certificación de otros laboratorios, según informó la OPS el pasado 24 de junio.
De manera similar durante las primeras ocho semanas de la cuarenta hubo 357 casos, lo que equivale a 6,9 en promedio al día y esto subió a 4.940 en las siguientes ocho semanas, con un promedio ahora de 88,2 casos al día.
Mientras en abril el promedio fue de 6,33 casos por día, en mayo subió a 38 casos al día y en junio se disparó a 144 pero esto varía por semanas. En la primera semana de junio el promedio de casos fue de 123,85 cada 24 horas lo que se disparó a 235,14 diarios para la última semana del mes; es decir casi se duplicó.
El crecimiento de casos en junio coincide con lo modelado por la Academia de Ciencias, que estimó, basándose en datos oficiales y los que podrían escapar del conteo oficial por ser asintomáticos o no detectados, que para la tercera semana de junio y la primera se podría alcanzar entre 1000 y 4000 casos diarios según los varios escenarios manejados.
Sin embargo, el epidemiólogo Julio Castro, al frente del Comité de Expertos de la Asamblea Nacional para atender el COVID-19, dice que hay un retraso de dos semanas entre los contagios y los anuncios. Esto porque toma una semana realizar los exámenes, a lo que se suma la latencia de 7 a 10 días para aparición de síntomas. Esto llevaría a que se deba esperar hasta mediados de julio para corroborar en cuál escenario está el país.
En cuanto a los casos activos, han subido más rápido que los recuperados. La situación narrada por el ministro Jorge Rodríguez el pasado 15 de mayo, cuando dijo que se habían recuperado la mitad de los pacientes, cambió rápidamente.
Entonces 229 de los 459 habían sido dados de alta, cuando llegaron al 49,9% de los casos. Apenas cuatro días después, la relación habían cambiado significativamente. Habían 253 recuperados de 749 casos, lo que bajaba la tasa de recuperación a 33,8%.
Esta relación continuó bajando y para el 12 de junio sólo el 16,9% de los contagios se habían recuperado.
Desde entonces se han dado números de recuperados con mayor tiempo de espera, al subir a un máximo de 32,8% de los casos en su menor diferencia relativa entre contagios y recuperados, como sucedió el 22 de junio cuando se anunciaron 492 recuperados. La última cifra de recuperados la habían dado ocho días antes.
Ese mismo 22 de junio se anunció que se registraban 494 pacientes asintomáticos, 495 más el 25 de junio y otros 194 al día siguiente para un total -hasta el 30 de junio- de 3.034 personas sin síntomas pero no considerados como recuperados. Vale recordar que según la OMS es muy raro que un asintomático, no un pre-sintomático ni alguien con un caso leve, pueda contagiar a otros.
Fuente: https://efectococuyo.com/