“Barquisimeto necesita arte”, así lo afirma Anakarina Guedez, mejor conocida como La Esber, una artista larense que ha llevado la pintura más allá del lienzo y ha convertido su talento en su base económica, como muestra de que “se puede vivir del arte” y de esta manera motivar a las nuevas generaciones a apostar por sus talentos.
Arte Integral
En una entrevista con Naguara.com, Guedes resaltó que desde pequeña es artista, talento que consolidó con sus estudios superiores en Arte Integral en la Universidad Nacional Experimental de Yaracuy (UNEY), donde contó con profesores “extraordinarios”.
Experiencia y retos
Entre sus experiencias más recordadas, señaló sus pasantías en el Museo de Barquisimeto y su trabajo con el reconocido pintor Carlos Vallenilla. De allí comenzó a ver su talento como una empresa y trabajó día a día para ello. “Hace falta es tomar la decisión”, dijo, paso que le costó dos años, pero que ahora le ha permitido vivir de su profesión, logro que otros considerarían intransitable, sobre todo, al elegir el arte como estilo de vida.
Logros
Tras llevar sus creaciones en lienzo, murales, ropa, carteras, zapatos y hasta forros de celulares, La Esber ha conseguido realizar diversas exposiciones en Barquisimeto, Cabudare, Caracas y hasta Nueva York , donde participó con un “Cristo de Colores” a través de un casting para una exposición, quedando seleccionada por el jurado calificador para exponer la imagen de la Divina Pastora en la galería One Art Space de Nueva York.