La comunidad educativa de la Misión Rivas en la parroquia Agua Viva fue escenario de un enriquecedor encuentro con la memoria local. Bajo la organización conjunta de los participantes del plantel y las facilitadoras Anyeli Páez y Bárbara Buitrago, se llevó a cabo una charla de alto interés histórico, dirigida por el Cronista de la parroquia, José Luis Sotillo.
La actividad, desarrollada en las instalaciones de la Escuela nacional Agua Viva, reunió a estudiantes ávidos de conocer las raíces y el desarrollo de su propia tierra. El eje central de la disertación fue la Historiografía y los personajes históricos de Agua Viva, donde el Cronista Sotillo, explicó la importancia de preservar y entender el pasado como cimiento para el futuro.
Sotillo no solo presentó datos y fechas, sino que contextualizó la evolución de Agua Viva, conectando eventos locales con procesos regionales y nacionales. Resaltó el papel de personajes emblemáticos, tradiciones perdidas y encontradas, y la transformación del paisaje social y geográfico, brindando a los estudiantes una perspectiva crítica sobre cómo se escribe y se interpreta la historia de su comunidad.
Tras la charla, se palpo el interés por conocer su propia historia, por entender de dónde vienen, fundamental para fortalecer el sentido de pertenencia y la identidad parroquial.
El esfuerzo organizativo, liderado activamente por los propios estudiantes de la misión Rivas y coordinado con entusiasmo por las facilitadoras Anyeli Páez y Bárbara Buitrago, fue clave para el éxito del evento. Páez y Buitrago no solo gestionaron los aspectos logísticos, sino que incentivaron la participación activa y reflexiva de los estudiantes antes, durante y después de la exposición del Cronista.
"Como facilitadoras, nuestro objetivo es siempre complementar la formación académica con experiencias significativas que enriquezcan la visión de nuestros participantes”; recalcaron tácitamente las facilitadoras.
La charla se desarrolló en un ambiente participativo y dinámico, sirviendo esta iniciativa para establecer el compromiso de la Misión Rivas Agua Viva, no solo con la educación formal, sino también con la formación integral de sus estudiantes, fomentando el arraigo cultural y el conocimiento de su entorno.
Esta actividad una vez más, es parte de lo que usualmente realiza el cronista en aras de difundir la historia; subrayando la importancia de que las instituciones educativas, junto a docentes comprometidas como Páez y Buitrago, promuevan espacios donde el conocimiento del pasado local sea accesible y relevante para las nuevas generaciones.
Sotillo no solo presentó datos y fechas, sino que contextualizó la evolución de Agua Viva, conectando eventos locales con procesos regionales y nacionales. Resaltó el papel de personajes emblemáticos, tradiciones perdidas y encontradas, y la transformación del paisaje social y geográfico, brindando a los estudiantes una perspectiva crítica sobre cómo se escribe y se interpreta la historia de su comunidad.
Tras la charla, se palpo el interés por conocer su propia historia, por entender de dónde vienen, fundamental para fortalecer el sentido de pertenencia y la identidad parroquial.
El esfuerzo organizativo, liderado activamente por los propios estudiantes de la misión Rivas y coordinado con entusiasmo por las facilitadoras Anyeli Páez y Bárbara Buitrago, fue clave para el éxito del evento. Páez y Buitrago no solo gestionaron los aspectos logísticos, sino que incentivaron la participación activa y reflexiva de los estudiantes antes, durante y después de la exposición del Cronista.
"Como facilitadoras, nuestro objetivo es siempre complementar la formación académica con experiencias significativas que enriquezcan la visión de nuestros participantes”; recalcaron tácitamente las facilitadoras.
La charla se desarrolló en un ambiente participativo y dinámico, sirviendo esta iniciativa para establecer el compromiso de la Misión Rivas Agua Viva, no solo con la educación formal, sino también con la formación integral de sus estudiantes, fomentando el arraigo cultural y el conocimiento de su entorno.
Esta actividad una vez más, es parte de lo que usualmente realiza el cronista en aras de difundir la historia; subrayando la importancia de que las instituciones educativas, junto a docentes comprometidas como Páez y Buitrago, promuevan espacios donde el conocimiento del pasado local sea accesible y relevante para las nuevas generaciones.